viernes, 27 de noviembre de 2009

Una más

Hoy me siento así. Al fin he caído en la cuenta de que yo no tenía porque ser esa chica especial, es más, tan sólo he sido otro pasatiempo.
No pensé que fuera tan pasajero, ni siquiera eso, no quise pararme a pensarlo...
Me mata tu indiferencia, tus pocas ganas de comunicarte conmigo, me siento humillada cuando me haces sentir una más, cuando a pesar de todo lo que hablamos de que "nuestra amistad estaba antes que nada" me tratas casi como a una desconocida y es que aunque te tenga cerca, te siento tan distante... Me vuelvo loca intentando descifrar tu silencio.
Necesito que hables conmigo, que no me tengas en vilo pendiente de ti continuamente, que por fin des la cara y me expliques el por qué de ésta situación.




¿Qué no quieres nada más conmigo? Pues tranquilo, que seré capaz de aceptarlo. Has dejado que te cogiera cariño, has hecho que pensara de tí que eras completamente diferente y todo para nada. Eso sí, yo ya he hecho todo para intentar quedar medianamente bien ¿qué no me quieres explicar que te pasa...?
No me creo eso de "- Tranquila, no es por ti". Simplemente no, porque noto como me haces el vacío, como tengo que ir detrás de ti. No vas a conseguir eso de mi, no seré una loca más en tu lista. Conmigo no.
Un palo más pero un cretino menos en mi vida, así que tampoco será tan importante. Ganaré en vez de perder. Puede que ahora mismo me cueste no estar pendiente de ti, puede que cuando estemos todos juntos no pueda parar de buscarte entre la gente, puede que en el fondo te eche de menos... aun así no te preocupes. He salido de cosas peores y no vas a ser tu ahora el que ponga una piedra más en mi camino.
Es más, si te empeñas en serlo ¡te daré la patada más grande de la historia! y saldrás de mi recuerdo tan rápido como algún día entraste. Tú tan sólo dame tiempo, que en eso puedo llegar a ser la mejor.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Yo creo...

Lo mío es vivir en un eterno mar de dudas. No soy capaz de ser espontánea y visceral, siempre tiene que pasar todo por mi mente y ser meticulosamente analizado.

Me he vuelto fría, que no de gestos (aunque éstos sean ínfimos y puede que imperceptibles para los demás) pero sí que me he vuelto fría con respecto a mostrar lo más mínimo de mis sentimientos.

Esto es normal cuando la lógica se vuelve casi aplastante. Si me han hecho daño, tanto daño, no es lícito que confíe. Es un lujo que no me puedo permitir y que poco a poco he aprendido a manejar.
No quiero pero sin embargo, siento...




Contigo no sé lo que tengo, ni lo que quiero. Me gustas y no lo voy a negar, lo sabes porque lo notas, porque por más que intento mantener las distancias y no implicarme más de lo necesario, eres capaz de desarmarme casi sin hacer nada.

Es eso lo curioso, que por más que yo lo intente, tu sin esfuerzo alguno consigues dejarme dudando. Una vez más.

Ya he entrado en la fase de echarte de menos, de pensar en ti más de lo necesario, de oler la almohada cuando te vas, de esperar a que te duermas mientras te acaricio el pelo... Créeme que no quiero ésto, contigo no porque tú si que no puedes asegurarme nada. Lo malo es que si no es contigo, tampoco lo quiero con nadie.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Deseo

Hay días en los que me planteo el rumbo de "esto" que tenemos...

No te pido nada, no lo he hecho antes y mucho menos me siento con ganas y fuerzas para hacerlo ahora. No siento esa necesidad. Si bien es cierto que hay veces en las que me apetece saber que es lo que piensas acerca de mí (de nosotros), con la misma me arrepiento y me echo atrás.
No es necesario, por una vez en mi vida me da igual. No por pasota, sino porque por fin me estoy dejando llevar.


Cuando estás más cariñoso de lo normal y me sorprendes dándome besos de carácter fraternal en la frente ¡me muero! No, no, no ¿se puede saber qué significa eso? Me hago mil preguntas y pierdo el tiempo en cavilaciones varias, todo ello para intentar averiguar si me estás cogiendo demasiado cariño, me estás empezando a ver más como una amiga que otra cosa o el cariño está pasando a nuevos niveles...




Menos mal que así, tan de imprevisto como sueles, aparece de repente esa atracción que me hizo engancharme a ti. Haces gala de todos tus encantos y una vez más lo consigues, me descolocas y todo vuelve a estar bien, tan normal como antes.

Parece mentira que la tónica de esta relación sea la confusión, esa confusión que no deja lugar a las dudas. Confusión que por primera vez es un mar de calma para mi. Prefiero tener esto que nunca hablamos pero siempre estuvo claro, prefiero mil veces la seguridad de que tenemos las cosas claras y que no nos vamos a exigir nada más.
No hace falta porque por fin, tengo la misma meta que la otra persona. Es ahora cuando no soy yo la que tira e intenta que salga algo a flote. Simplemente nos dejamos llevar y no sabes cuanto me gusta.


Tengo agujetas en el corazón y ninguna necesidad de pasarlo mal de nuevo. En realidad deberíamos aclarar algunos puntos que hacen que todo parezca más serio de lo que es, pero luego pienso que así estamos tan bien... No quiero rutinas de una relación de años, no quiero que des cosas por sentado, tan sólo tenemos que preocuparnos por pasarlo bien.

Hoy por hoy me das una luz que necesitaba. Por fin, después de mucho tiempo me siento deseada y eso sí que no quiero perderlo. Dejémonos de formalidades y trámites innecesarios y tan sólo hazme disfrutar.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Asco, rabia y ganas de vomitar

Lo sabía. Ni tan siquiera me preguntes el porqué pero estaba segura de ello...

No sé como tienes tanta cara de haberme engañado al derecho y al revés durante tanto tiempo, haber mantenido dos relaciones paralelas (o quien sabe si más!) y aún así pretender a día de hoy ser algo en mi vida.
¿Te estás riendo de mí? Porque si es eso lo que quieres, estás consiguiendo más aún, mucho más. Estoy llegando al punto de odiarte.

Me doy asco hasta a mí misma por sentir, aunque sea lo más mínimo, hacia ti ¿Cómo pude querer tanto a un ser tan aberrante como tu? Por más que le busque explicación créeme que no la encuentro. No entiendo que era eso que me dabas, porque claramente NO ME DABAS NADA, y que me mantenía tan enganchada a ti...




Siempre lo acabas estropeando todo. No tengo ganas sino de huir... No quiero saber nada del mundo. Quiero arrancarme de una vez por todas y para siempre, todo esto que llevo dentro y que me marchita cada día más y más.

No estoy contigo y aún tienes el poder de amargarme por lo tonta que fui. Tantas evidencias, tantos errores cometidos por tu parte que no sé porque no los ví. No los quise ver.

Ahora bien, ya se acabó. Tengo tanta rabia dentro que ahora mismo todo lo que te diga me parece poco. No quiero nada más de ti, no me llames, no me mires, no me hables, ni tan siquiera te atrevas a decir que la comparas conmigo porque no se parece nada a mi. Y ahí fíjate que tienes razón... Nunca se me ocurriría meterme en una relación tal y como lo hizo ella.

Sé que es tu culpa, que quien me debía respeto eras tu pero ya me da igual todo. Me da exactamente igual no ser todo lo racional que debo. Que me lleve la rabia de una vez por todas, que actúe por mi y que te borre de mi corazón y mis recuerdos.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Hoy sí, ahora sí!

Hasta hace un par de horas pensaba que me habías estafado. Estaba tan enfadada con el mundo por haberme puesto en mi camino a semejante impresentable, que ni tan siquiera merece la pena mencionar, que no veía más allá.
De repente pensé en ti y me incomodé. No fui capaz de separar el aire que me das, el respiro que me supone el que seas capaz de apartar todo para tan sólo escucharme. Que te quedes velando por mí y mis desvaríos hasta las tantas y que te esfuerces sobre manera para comprenderme... ¡Que desagradecida!
Será porque anoche me sorprendiste con una discusión que no esperaba y que ante todo no comprendí. Me quise mantener impasible pero irremediablemente acabamos discutiendo cual pareja de novios, algo que me chocó y para lo cual no estoy preparada.
Es por eso mi motivo de reclamación: "Estafa por publicidad engañosa". Sí, sí, sí, ese que iba de liberal y de relaciones cero. Que tú te me vendías de una manera bien distinta y mira como has salido... Ja!
Ahora sin un ápice de rabia en mi interior, soy capaz de analizarlo con calma. Y separo, separo lo bueno de lo poquito malo que me hayas podido dar. Total ¿qué es una discusión al lado de miles de situaciones maravillosas? Tengo más que agradecerte que echarte en cara.




Ahora mismo te comería la cara a besos. Estás siempre tan atento... Y yo pensando en decirte que nos diésemos un margen y un poco más de espacio. No! Ya no quiero, aún a riesgo de parecer bipolar.

Que le den al susodicho ése que no hace más que maquinar en mi contra para amargarme la existencia y que el karma me dé a mi todo lo que he ido sembrando, que ya es hora de ir recogiendo todos los frutos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Te regalo


Para ti mis años de besos y engaños, de culpas y daños. Sólo para ti.

El calendario de mi soledad quédatelo de recuerdo, para ti mis tardes perdidas, de llantos, heridas y dudas acerca de tus idas y venidas...


Por ser cobarde, mira lo que te has perdido.

martes, 10 de noviembre de 2009

Croac!

Anoche me preguntaste cómo me sentía... "- Bien. A tu lado súper bien"

Es todo tan distinto que al principio no tenía más que dudas y temores pero, con el paso del tiempo, he aprendido que ésto no es lo malo, que lo realmente dañino era esa rutina a la que me habían acostumbrado. Hacía mucho que no recordaba lo que era estar tranquila y tú me haces apreciarlo.

Son muchas veces las que me sorprendes, cada vez más y mejor. No esperaba según qué cosas de ti pero he de admitir que por mucho que intente hacerme la indiferente ¡me encantan!. Dices que no lo haces, sobre todo porque no eres así y ya de por sí no te sale, pero tienes mil detalles conmigo. Esta vida está llena de momentos y todos ellos pueden marcar la diferencia dependiendo de los detalles que hayan en el mismo. No me gustan las personas sin detalles, es por eso que sé apreciarlos cuando vienen de alguien que me importa tanto como tú.

Tan sólo por haberme hecho sentir como entre nubes de algodón te mereces un reconocimiento. No público, no procede (aún) pero sí a nivel personal, a mí nivel, que eso ya es mucho porque no sabes cuanto me cuesta admitir según que cosas, pero es que ésto ya adquiere tonalidades más que importantes para mi salud sentimiental.

Croac! Tal vez no seas mi príncipe azul, tal vez me salgas rana como el último... Pero tal vez un día de éstos te dé el beso más especial de tu vida y te decidas, por fin.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Encrucijada

Después de 4 meses vuelves a irrumpir en mi vida así como así, de repente... Sin ningún tipo de consideración me dices todas esas cosas que deseé escuchar cuando lo dejamos, cuando por fin decidí no sufrir más y te dejé.


Después de 4 meses, cuando ya pensé que lo tenía todo más que superado, has llegado como un ciclón y has hecho que tiemblen los cimientos que creí que ya ni siquiera tú podrías derrumbar.
Eres un egoísta y yo, por más que me pese, la misma de antes... Tonta e insegura. Una vez más, has barrido de un plumazo el esfuerzo que he empleado en todo este tiempo.



Ahora que por fin empezaba a estar tranquila, a disfrutar de mí misma y hasta de otra persona. Es ahora, cuando parece que sabiendo que es todo real, decides actuar.
¿Cómo pretendes que vuelva a creer en ti si ya, ni tan siquiera soy capaz de volver a inventarte? No puedo olvidar y lo sabes. Han sido demasiados errores y lo hemos pagado demasiado caro.
Es cierto que me gustó oír, por fin, de tu boca, que no puedes evitar comparárlas conmigo y que a todas y cada una de ellas les falta algo de mí...
Te advertí, te dije que algún día aprenderías a valorarme y es una pena que no aprendieras a hacerlo antes, porque si lo hubieses hecho desde el principio, estoy segura de que sería todo muy diferente.
Como siempre, llegas tarde.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Expectante

De ti depende. Única y exclusivamente de ti.

No debería ser tan permisiva pero por ésta vez te voy a conceder la libre opción de elegir. A partir de mañana sabré perfectamente como actuar.
Por una parte, me gustaría que todo siguiera como hasta ahora, aún sin saber muy bien a que atenerme porque no hemos dejado nada en claro. Pero sin embargo, por otro lado hasta espero que me decepciones, cuanto antes mejor...
Si haces lo que espero (y siempre espero lo peor) eso será lo mejor para mi y mi bienestar. Indudablemente hay una parte de mi, muy pequeña aunque no tan ínfima como quisiera, que espera que reacciones y que no lo estropees.



¿No me pedías más frialdad? Pues estoy esperando, tu actúa y yo reacciono. Expectante estoy y ojalá me dejes algo en claro porque ya he entrado en esta espiral de dudas y temores, y todo gracias a tu colaboración.

En el fondo estoy cabreada conmigo misma. Me he repetido por activa y por pasiva, unas mil veces, que no me podía permitir el lujo de volver a estar así. Así que espero a la vez que desespero, intentando no pensar y mucho menos recibir algo a cambio.


No sé porque, siempre que espero algo me acabo dando de bruces contra la realidad, sé que no me has prometido nada pero tus gestos no han jugado muy a tu favor que digamos...
Así que estaré atenta y créeme que ésta vez sabré reaccionar. Ya no soy la misma de antes y me muero por seguir avanzando y desechar por completo la actitud de sumisa y mojigata que tan malas pasadas me jugó antaño.
Estaré esperando.

martes, 3 de noviembre de 2009

"Demasiado arroz para tan poco pollo"

No estoy dispuesta a pasar por esto de nuevo y ya siento como planea sobre mi la sombra de la duda ¿CELOS? ¿por ti? Lo que me faltaba...
Desconozco hasta donde llega tu amor propio pero lo que si sé es que yo me quiero desde mi dedo del pie hasta la azotea, por lo que no estoy para nada dispuesta a volver a pasar por lo mismo o parecido. No quiero, no debo, no puedo.


Me saca de quicio vivir con dudas y esta mañana al despedirte se abrió un abismo delante de mi. Volvió de nuevo esa sensación de vacío, de no saber qué hacer, de dudas y trabes mentales varios. Volvió algo por lo que pensaba que contigo no pasaría. Todo eso, por listilla!

Ojalá pudiera mirarte a los ojos y decirte que vales menos que mi tiempo, por lo que lo mejor sería que nos ahorrásemos cualquier tipo de trámite innecesario... Pero no puedo, no sé que narices me pasa que me veo incapaz de cortar por lo sano.

Lo fácil es dejarse llevar pero contigo eso es arriesgar demasiado.

Tengo la sensación de que sólo puedo vivir el presente y sé que aunque haya dicho mil veces que no me importa, empiezo a no ser consecuente conmigo misma. Sí que me importa, así que felicidades porque ya has llegado a ese maldito nivel.

No lo soporto. No quiero que me gustes más y no sé como hacer para evitarlo pero créeme que haré todo lo que esté en mi mano (eso si no te empeñas en seguir como hasta ahora...). Si no me mimaras tanto y yo consiguiera ser un témpano de hielo, seguro que sería todo sumamente fácil.

Si tu quisieras y yo pudiera...