Y de repente me paro a pensar y descubro que estoy cansada...
Pongo en juego mi estabilidad emocional una y otra vez, es el precio a pagar por "estar contigo". Es una lucha constante entre mi entrega y tu desapego.
Ganas vs. miedo
Paciencia vs. tiempo
Esperanza vs. inconstancia
Sueños vs. cruda realidad
No reclamo nada, tan sólo espero. Lo malo es que no debería esperar nada a cambio, es algo que no hay manera que aprenda. Aprender a no esperar, sobre todo porque rara vez pasa.
Si no pasas esta prueba, este gran reto que supone para ti, supongo que al fin y al cabo y por mucho que me duela, no eras el indicado. Es por eso que no miro más allá, bien porque no quiero llevarme otro golpe si al final decides rendirte o bien porque no me atrevo a soñar.

Debería de ser más positiva ¿no es cierto, Ana? pero en lo referente a este tema... Sabes que toda precaución me parece poca. Te veo tan distante y tan cerca a la vez, que la sensación de vértigo ante la incertidumbre, me deja sin aliento.
Nunca sé que esperar contigo. Ya no estoy para juegos, para idas y venidas. Lo creas o no, me cansa estar siempre dándole vueltas al mismo tema. Necesito algo de tu parte y lo necesito ya.
Todo cambiaría si fueras del todo sincero de una vez. Sincero contigo mismo respecto a lo que quieres conmigo y a lo que estás dispuesto a arriesgar. Atrévete, que si me toca esperarte sabes bien que lo haré. Sólo necesito que me garantizes que todo esto ha valido para algo. Decídete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario