jueves, 19 de agosto de 2010

In love!

Es todo tan perfecto, que casi no me creo que encaje sin esfuerzo.
Eres como la mitad que me faltaba, la pieza del puzzle que no encontraba.
A veces es inevitable la comparación pero es que en este caso, aun echando la vista atrás, sólo puedo sacar aspectos positivos. Todo lo ha sido desde que te conocí y poco a poco fuiste formando parte de mi vida...
¡Estoy feliz! Por fin siento que algo marcha y será por eso por lo que cada vez me dejo llevar más y más. Da un poco de miedo pero se me da bien esto de arriesgarme, sobre todo sabiendo a ciencia cierta que merece la pena.
No sé cuanto tiempo más resistiré sin decirte lo que mi mirada te expresa a gritos cada vez que te miro. Pero rezo porque un día, sin más, de repente caigas en la cuenta.


¿Porqué no te dejas llevar? Sin poner ningún tipo de barrera, dejándome a mí, a nosotros ser libres por un momento, permitiéndonos a los dos ser los protagonistas de esto que sentimos y a lo que nos da miedo poner etiqueta. Deberías hacerlo por ti, por mi, porque sabes que no te fallaría nunca y porque sé que tú también lo sientes. Lo noto por más que quieras ocultarlo.

Tengo tanto para darte que puedo esperar lo que haga falta, de hecho eso es lo que hago. Y aunque a veces desespero porque necesito dártelo todo ya, también sé que necesitas tu tiempo. Éste no es sólo mi gran reto.

Ya lo he dicho. De una vez por todas he dejado que salga de mis pensamientos y se convierta en algo más real. Pasando de mi corazón, a mi mente, a mis sensaciones, a mis suspiros y por fin a la palabra... donde admito de una vez por todas que lo has conseguido.

No he podido resistir más. Te quiero.

No hay comentarios: