jueves, 29 de julio de 2010

Que can-si-no

Me pongo celosa y no lo puedo evitar, es más ¡me llevan los celos!
Normal si te has ido con medio mundo y yo conozco a más de la mitad... Supongo que es una reacción por mi parte más que lógica (y si supongo mal, ya es una manera de justificarme)

No es que desconfíe de ti, sólo que tal vez no confío del todo en lo que "tenemos" (que ésa es otra, la gran incógnita). Celos, inseguridad y miedo ¡PFFF! Justo lo que necesito ahora.



Deberías hablarme claro de una vez, y ya sé que lo hemos hecho cientos de veces pero ahora me refiero a C-L-A-R-O de verdad. A algo que yo entienda.

No me hagas llegar de nuevo a casa con una falsa ilusión + sonrisa tonta cuando al final, lo pienso y no me has aclarado nada. Me has dicho mucho pero no lo que yo quiero. Demasiado palabrerío pero vacío de contenido.

Supongo que antes de pedirte algo a ti, tengo que aclararme yo...
Ya va siendo hora.

sábado, 24 de julio de 2010

Porque definitivamente ¡me encanta perder el tiempo!

Por fin me decido y te explico lo que siento, cómo me siento.
No me das señales, lo cual me deja un amplio abanico de interpretaciones varias. Como que bien pasas de mí o que por lo contrario puede incluso que te haya molestado.

Después de seguir el consejo (sabio) de un amigo, me decido y te llamo. Me tachas de fría ¡a mí! (interpretándolo todo a tu manera, aun habiéndote puesto sobre aviso) y me dices de hablar... "- Quedamos y hablamos, aunque sólo hable yo"
Me tranquilizo, incluso pienso que te importa, y cuento los días y las horas para bajar y volver a verte. Para hablar y que por fin me dejes algo claro.




Y de repente me encuentro aquí, con la sensación de no tener nada. Con la rabia y la impotencia, con saber que no has parado en estos días en los que la agonía y el desaliento se apoderaban de mí.

¿Sabes lo que te digo? Que estoy cansada de esperar, porque cuando espero desespero y encima no recibo nunca nada a cambio. Que me pones de los nervios y que encima tengo que aparentar una fingida indiferencia que ni me va, ni se cree nadie.

Haz lo que te apetezca, que yo ya veré cómo me las arreglo. Es más, más tarde o más temprano sé que volverás a por mí. Cuidadito y no vaya a ser demasiado tarde...

sábado, 3 de julio de 2010

Increíble pero cierto!

Manda huevos...
Eres tan sumamente idiota, engreído, inseguro e hipócrita contigo mismo que lo intentas pagar a toda costa con quien menos se lo merece.

Con ella que da la vida por ti, que se contiene, que te redime de tus pecados una y otra vez, que hace la vista gorda aun sintiendo el dolor más profundo y que a pesar de t.o.d.o te quiere. No se merece que semejante imbécil con aires de superioridad donde no los hay, le amargue la existencia de esta manera.
Si pudiera entrar por un momento en su cuerpo y decirte todo lo que de verdad te mereces, créeme que lo haría y aun así seguro que me quedaría corta.

No he odiado nunca antes pero contigo estoy aprendiendo a hacerlo. Me das pena, asco y lástima porque la rabia me la guardo para poner todo mi empeño en enseñarle a ella una realidad bien diferente, otra en la que tú no existes. Esa en la que vivía tan bien antes de haberte conocido como el monstruo que eres.

Me da igual que se enfade conmigo porque sé que lo terminará leyendo tarde o temprano. Tal vez no haga comentario alguno al respecto o tal vez tengamos más que palabras por el miedo absurdo que le provocas.

Eso NO es amor. Vivir amargado a expensas de un temor diario que no te deja vivir, es de todo menos bueno.

Si supiera que iba a servir de algo, te prometo que empezaría a rezar desde hoy. Ojalá y lo dejes pronto para que puedas recuperar esa vida que tenías antes y que ya apenas recuerdas. Ojalá sepas ver que lo único que deseo es tu bien y él no puede dártelo, sobre todo porque de algo tan ruin no puede salir nada bueno.