Tú no callas. Tú silencias.
Intentar describirte no es narración, es terapia.
Que si tú estás, las cosas son.
Y si no estás, sólo hacen de punto.y.seguido.entre.tantos.espacios.
Tú no sonríes. Tú dedicas tu boca.
No te hace falta que te entienda.
Ni que te comprenda.
Ni tan siquiera que lo comparta.
Tú ya no esperas nada de mí.
No te sigo la corriente, porque acabaría luchando sola contra los dos.
Y cuanto más me acostumbre, peor será el olvido.
Tú no caminas. Tú mueves el mundo con tus pies.
Huyes del compromiso porque sabes comprometerte.
Huyes de las cadenas porque sabes como encadenarte.
Y huyes de lo que te persigue porque prefieres perseguir lo que te rehúye.
Tú ni eres verdad ni eres mentira ¡Tontería tratar de meterte en un diccionario!
Si tú eres la respuesta, cualquiera pudo haber sido la pregunta.
Y si tú eres la pregunta, responda lo que responda, me equivoco.
Tú no eres modelo porque modelo es algo que pueda imitarse.
Para confiar en ti hay que empezar por desconfiar de uno mismo.
Cenarse la esperanza y beberse de un trago los "nunca más"
Algún día, si sufro de suerte, puede que me encuentre de nuevo contigo.
Entonces pídeme que te olvide sin remitente.
Te diré que te he podido olvidar hasta donde se me ha roto el recuerdo.
Que te estuve recordando hasta que se me agotó el olvido.
Y mientras que tú probablemente nunca leas esto, yo estaré aquí, escondida en la nada
recordando todo lo bonito vivido contigo...
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