miércoles, 3 de junio de 2009

¿Me quiere, no me quiere...?

Si das un ultimátum y aún así notas que esa persona pasa de ti ¿cómo has de tomártelo? Sé de varias opciones, pero primero deberíamos analizar los diferentes motivos por los que te puede estar dando largas:

1) Se está haciendo el loco para ver si hay suerte y con el paso del tiempo te olvidas del tema, porque ¿para qué estar mal si ya te ha dicho por activa y por pasiva que todo es mentira? Deberías de confiar en él...
2) Se está haciendo el loco porque es culpable y no le interesa que te quedes con la movida
3) No se está haciendo el loco, sino que directamente tiene un retraso mental y no se da cuenta de que así, lo único que va a conseguir es perderte

En resumen, que a fin de cuentas, y como siempre te está tomando el pelo... Y mira que jode pero ¿cómo le pones remedio? Hombre, en principio se ve muy fácil, creo que lo es pero si se tiene un enganche tan malo como el mío, ya la cosa se complica.

Aún así la solución es darle la patada de una vez a esa persona a la que en realidad, le importas nada, ya que él te la ha dado a ti cada vez que ha tenido la más mínima oportunidad ¿no?

¿Qué lo quieres? Él a ti a no, eso debería de quedar claro ya de una vez por todas. Sobre todo porque si después de tantos "fallos" con sus respectivas disculpas, él no se decide a tratarte como te mereces. Así que ahí sólo se me ocurre una cosa: Ála! A otra cosa mariposa! Y tan contenta...
Es ahora cuando se plantea el tema de la confianza, lo que para mí y supongo que para muchos otros, es la base en una pareja.
¿Cómo volver a confiar en una persona que te ha fallado tantas veces? Es más... ¿deberías volver a confiar?
Yo ya me dejo llevar, según sople el viento. Lo pasaré como buenamente pueda, poniendo mi mejor sonrisa e intentando no pensar, últimamente es algo que no se me da muy bien.
Eso sí, paso de quedarme deshojando margaritas preguntándome si me quiere o si por el contrario estoy perdiendo el tiempo.
Una buena amiga, la mejor, me dijo un día que "El tiempo pone a cada uno en su lugar" asi que me quedaré sentada esperando, pero no prometo nada.
Tal vez un día, no muy lejano me dé uno de esos arrebatos míos, lo mande todo a tomar viento y salga corriendo como una loca calle abajo (que calle arriba me canso). Tal vez un día, no muy lejano, despierte a su lado y lo mire con la misma sonrisa de siempre, lo que esa vez será diferente porque en mis ojos estará ese brillo de quien se da cuenta de que, POR FIN, es libre de una vez por todas.
Me quedaré sentada esperando, pero con todos mis sentidos alerta...

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